Dedicado a Gaia

Vivimos en un pequeño planeta azul que gira alrededor de una estrella mediana de un pequeño sistema solar, en los suburbios de una mediana galaxia, con mil millones de estrellas, y la cual forma parte de un universo compuesto por miles de millones de galaxias ¿Te das cuenta de lo pequeños y frágiles que somos?

sábado, diciembre 13, 2008

El Mono que se creyó Dios - Parte II

Y volviendo al asunto de los transgénicos... Muchos pueden pensar que por el hecho de ser pobre el alcance del conocimiento puede ser escaso, pero depende en qué casos. Desde luego que los agricultores convencionales o ecológicos de los países pobres no lo son: guardan parte de la cosecha para poder plantar al año siguiente. Con los transgénicos imagino que esto dejará de tener sentido ¿Por qué? Sencillamente porque la biotecnología es un producto, yo, creador de transgénicos, no te voy a vender una semilla y a olvidarme del asunto, sino que tengo que vender algo que me permita hacer del agricultor un individuo dependiente: semillas de punto final y productos varios.

Creo que ya he comentado alguna vez lo que era una semilla de punto final. No es ni más ni menos que una semilla que cuando da el fruto, ese fruto da otras semillas, pero que aunque las plantes ya no brotan ¿Qué gracioso verdad? Obviamente, si el agricultor quiere plantar para el año siguiente, tendrá que recurrir a la compra de más semillas... ¿A esto se le puede llamar "seguridad alimentaria"? O por ejemplo, también existen una serie de productos que "activan" la planta transgénica... Esto puede sonar a ciencia ficción pero os aseguro que no lo es ¿Serán correctamente informados los agricultores de toda esta letra pequeña?

El año pasado asistí a un curso de verano sobre agricultura y medio ambiente donde se abordó este escabroso asunto. Entre otras cosas, en dicho curso se dio el debate entre pros y contras sobre el uso de los OMG. Planteada la pregunta a los defensores de transgénicos sobre la inocuidad del producto en cuestión, nadie se atrevió a poner la mano en el fuego sobre ello, tanto en los nulos impactos de "importancia" en el entorno como cuando nos los llevemos a la boca.

Y para terminar con esta segunda parte, como siempre, me parece a mí que unos pocos a manejar el "tinglao" sin pararse a tener en cuenta, ni al parecer ganas, sobre las consecuencias del producto que ya se está poniendo en circulación. Desde luego alguno puede pensar que vivo en un estado de conspiración, pero es que uno puede parar de pensar en grandes corporaciones que anteponen el dinero al interés general.

Os dejo una pregunta ¿Alguien se ha planteado enviar, por ejemplo, a Bimbo un correo preguntando si sus productos están libres de OMG y en ese caso exigir un certificado que lo acredite (generado por un organismo independiente, claro) ?

Enlaces varios:
Hasta la próxima.

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2 Comments:

At domingo, 14 diciembre, 2008, Blogger Marisol said...

Parece un asunto serio. Lo que si que tengo claro es que hay gente y organizaciones que por dinero son capaces de todo...y cuando es algo sobre lo que la gente está tan desiformada..pues imagínate.
Pd.-He mandado a Bimbo la consulta sobre el OMG en sus productos...me contestarán???
Un saludo y un abrazo, hermoso!

 
At domingo, 14 diciembre, 2008, Blogger Perico said...

Yo te diría que escribí a Bimbo como hace cosa de tres semanas o más. A día de hoy no he tenido respuesta. El problema es que no tienes justificante de haber intentado contactar con ellos y al que se lo cuentas tiene que hacer un acto de fe.

Por otro lado, si les haces la pregunta fácil, es decir ¿Sus productos contienen transgénicos? Obviamente te podrían contestar rápidamente que no. Sin embargo, les comprometes cuando les pides el aval de un organismo independiente que certifique la no existencia de OMG.

Un saludo maja y gracias por esa carta. Si te contestan no dudes en postearlo aquí porque ya te digo que conmigo no lo han hecho.

 

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