La Profecía II

Ya hace tiempo que el gobierno de nuestra comunidad viene anunciando a bombo y platillo la "ingente" cantidad de parques naturales que está declarando. En paralelo a este movimiento surgieron voces, y creo que no equivocadas, que auguraban que este tipo de políticas era la punta de lanza para que las constructoras acamparan alrededor de estos parques y los utilizaran como reclamo. Este tipo de políticas sigue aplicando la máxima de "beneficio para pocos y agravio para muchos", en el sentido de que el dinero generado "puntualmente" va a quedar en manos de cuatro y el de la guitarra, y lo único que nos va a reportar es que nuestro territorio, ecológicamente hablando, se fragmente todavía más.

Volvemos a intentar domesticar la naturaleza, convertir los bosques en jardines, lo que equivale a un bosque muerto porque poco más que árboles van a quedar, pues hay especies que requieren de grandes extensiones sin nuestra presencia, pero eso parece ser que a algunos, unos cuantos, no les importa... Cada vez que veo alguna propaganda como la que aquí dejo me viene a la cabeza un dicho que alguna vez ya he comentado: hace mucho tiempo Europa era un gran bosque salpicado de pequeños claros, hoy es un gran claro salpicado de pequeños bosques.

Los que compramos una casa tenemos la última palabra, pues antes de adquirirla deberíamos de preguntarnos qué había allí antes y qué impacto va a tener la misma en el lugar. El precio de esto sólo es pensar, bien barato pues, aunque costoso para algunos. Un granito más que puede contribuir a hacer un enorme granero. Hasta la próxima.