Ni la Tienen Ni la Conocen

El pasado jueves un ballenero japonés como que va y se nos estropea en uno de los último parajes vírgenes que nos quedan en este planeta: la Antártida. Se ve que los señores japoneses no tienen bastante con mentirnos con respecto a las capturas científicas, pues a través del ADN las supuestas capturas para la ciencia han ido a parar a más de una tienda ¿No os parece raro?

Ahora resulta que, durante la dichosa cacería, se les ha prendido fuego el barquito y como nos descuidemos nos van a dejar unos cuántos kilómetros cuadrados de la Antártida hechos unos zorros. Creo que el asunto merece el post y aquí dejo un enlace a la noticia y otro de llamada al sentido común para que se dejen remolcar por un barco de Greenpeace y saquen esa bomba de relojería lo antes posible de la zona.