De Vegetas y Venenos

No es la primera vez que expongo algunos de los motivos por los que migrar hacia una dieta lo más vegetariana posible, así como de vez en cuando suelo encontrar temas que me obligan moralmente en este blog a repetirme en este asunto.

Hace ya unos cuantos miles de años que el clima se estabilizó y como consecuencia de ello, por suerte o por desgracia el hombre se asentó y dejó en el olvido una forma de vida, en principio, más respetuosa con el entorno: la caza-recolección. La estabilización del clima por lo tanto nos condujo al sedentarismo y de rebote se inició lo que conocemos como agricultura y ganadería. Así que la ganadería nos llevó a deforestar para abrir nuevos pastos al ganado tal como la población iba en aumento, pues se necesitaban más animales, lo que conllevó el inicio de la alteración de los ecosistemas, aunque todavía a pequeña escala,  y también, como consecuencia de ello, hubo unos primeros afectados: los depredadores, como por ejemplo el lobo sin ir más lejos.

Los depredadores por definición, al igual que muchos otros aspectos de la naturaleza, se mueven por el principio del mínimo esfuerzo y máximo beneficio. Mínimo esfuerzo porque nadie les garantiza el plato de comida y por lo tanto, hasta que caiga una nueva presa, las fuerzas deben estar bien dosificadas. Así que al lobo, como a otros depredadores, se les siguió de manera implacable. Algunos podrán pensar que al lobo le den por el mismísimo, pero los depredadores, por mucho que a algunos les cueste entender o aceptarlo, juegan un papel fundamental en el control de los ecosistemas. Al igual que el lobo, una historia similar tendríamos para los tiburones.

Y si por algo se caracteriza el animal humano, es por ser el único que tropieza con la misma piedra dos veces. Por algunos ya es sabido que Africa ha entrado en una espiral de drama humanitario, medio ambiental y aumento desmedido de la población, así que la mayoría de las reservas que se encuentran en el continente, no sólo se encuentran amenazadas por el cambio climático sino también por una invasión humana como consecuencia del rápido aumento de la población como decía antes. Esa población humana ha arrastrado consigo la ganadería y, como consecuencia de haber invadido zonas vírgenes, se lo están poniendo fácil a los depredadores. Las consecuencias ya os las podéis imaginar... La diferencia es que la escopeta no es tan común allí  como aquí entre los ganaderos, así que se han inclinado por algo mucho peor: el veneno.

Os dejo un par de vídeos para que veáis lo que le está ocurriendo a los felinos que se comen la carne que no deben. Dichos vídeos los extraje de algunas ONGs que ya están trabajando en este grave problema. Os dejaré también abajo los enlaces a unas webs y a diferentes tipos de información sobre el envenenamiento de la  fauna.

Aquí tenéis los enlaces a dos páginas en inglés y cuatro en la lengua de Cervantes:

• Poisoning Widlife
• Baraza
• Leones Africanos Envenenados
• Campaña de Sensibilización - documento PDF
• Veneno y Conservación
• 4.000 Muertes al Año

Y respecto al veneno y ante la menor sospecha, no dudéis en poneos en contacto con el Seprona de la Guardia Civil.

Hasta la próxima y que vaya bien.

El de siempre.