¡Ballenas a babor!

No sé si alguna vez habrás visto un arco de poleas. Para que te hagas una idea, algo así como el que lleva Silvester Stallone en la película de Rambo. Yo tuve un par de ocasiones de probarlo, y a parte de la potencia de tiro, lo que más me sorprendió fue comprobar que había unas flechas cuya punta estaba compuesta por pequeñas cuchillas.

Ahora ha llegado el momento de ser un poco cruel. Imagina que por un momento una de esas flechas te alcanza el abdomen ¿Te imaginas el terrible dolor? Multiplica por unas cuantas veces una de esas malas pasadas de un dolor de estómago ¿A que te dobla? Media vuelta más. Imagina que la susodicha flecha te alcanza el tórax. A cámara lenta podrías oír el crujir de tus costillas y como la fecha perfora tus pulmones, comenzando a encharcarse de sangre, poco a poco te comienza a faltar el aire y podrías incluso comenzar a escupir sangre.

Vamos más allá, intentemos que la realidad supere la ficción. A todo lo anterior añade que la flecha lleve en la punta una carga explosiva que reviente al contacto con tus órganos internos ¿No te parece fantástico? Pues que sepas que todo esto es lo que le ocurre a las ballenas cuando las cazan ¿Te imaginas cómo chillarían las ballenas si puedieran hacerlo?