Colas Pequeñas: Colillas
Un vicio que me molesta mucho es el del tabaco. Odio ese maldito humo que muchas veces me pasa por la cara, pero lo que más odio es ese hábito inconsciente, o no, de arrojar la colilla al suelo, no importando donde se encuentre uno, claro. Da lo mismo que estemos en la ciudad que en el campo, la ruta siempre es la misma: de la boca a la mano y de la mano al suelo. ¿Pero tu colilla estaba aquí cuando tú fumador has llegado? Tus miserias son tuyas, no las compartas con el resto de mortales, que para compartir ya lo hacemos con el humo de tu cigarrillo.En todas las papeleras que conozco hay un metal preparado para apagar las colillas, y si no lo hubiera no hay excusa, se apaga con el pie y se deja en la papelera, gracias (y si no hay papelera, pues al bolsillo, que es lo que hago yo con mis miserias). El colmo de los colmos es ver como alegremente se lanzan las colillas por la ventanilla del vehículo ¿Pero qué clase de educación han dado a determinados individuos? ¿O será que los ceniceros no van de serie y están por las nubes? ¡Por Dios cómo está el mercado! ¡Ahhh! Es que no queréis manchar vuestro flamante coche... ¡Pues yo no quiero que manchéis el entorno! El vehículo es vuestro, el entorno es de todos, ese es el problema, que es de todos, y lo que es de muchos nada se cuida, como tantas otras cosas...
Fumador, tres cosas:
1.- Tu colilla y cajetillas de tabaco ensucian el entorno (por si no lo habías pensado).
2.- Tu colilla no es un elemento fácilmente degradable, por lo que se tirará mucho tiempo pululando por ahí con el peligro que conlleva que sea engullida por algún animal.
3.- Si cada uno tiramos una colilla, eso al cambio son 6.200 millones de colillas, y lo que es muchísimo más grave, seguro que alguna de ellas prende fuego a un bosque.
He dicho.
Etiquetas: Educación
posted by Perico @ 1:41 a. m.
4 Comments:
Lo de las colillas es ya el colmo de la falta de respeto, no tienen bastante con ensuciar sus pulmones (y los nuestros) que además llenan el entorno de su basura. El "fumador marrano" es algo bastante extendido, no sólo ya en el paisaje urbano sino también en la montaña. En el colectivo de escaladores contamos con unos cuantos marranos que dejan su colillas a pie de vía, en pequeños agujeros que sus mentes de fumador confunden con un cenicero de pared o en las reuniones. Como les gusta tanto el humo podrían hacer una kedada hermética y fumar y fumar (el único pero es que el gasto sanitario lo pagamos todos). Un último apunte Pedro, ayer fui a la feria por la tarde con mis hijos, había tanta gente que casi no se podía caminar, pues bien en tres ocasiones casi queman a mi hijo de 3 años. A lo dicho en jaula hermética.
Me sorprende que entre los escaladores también tengáis gente del "gremio", por lo que veo es un mal bastante extendido. Y en relación con las colillas y otras miserias, el otro día me comentaron algo sobre los desperdicios que se pueden encontrar en el Himalaya. Lo que tú dices, deberíamos de tener a más de uno dentro de una jaula y darle de comer aparte.
Nos vemos.
Sobre el Himalaya: hace tiempo que ya hay expediciones sólo para limpiar los campamentos base y la cuerdas basura fijadas en los largos. Me han comentado varias personas la similitud del parking del Carrefour con el campamento base del Everest....
No podemos salir ni a la esquina de casa, allá por donde pasamos dejamos huella. El mes pasado estuve en una conferencia y comentaba un geólogo que la llegada de turismo a la Antártida supuso también la llegada de botellas de plástico y bolsas de basura (imagino que alguna colilla también habrá llegado). Lamentable, pero cierto.
Saludos.
Publicar un comentario
<< Home