El ladrillo: de fuera a dentro

Dado que los escándalos urbanísticos en la costa parecen "cantar" ya demasiado, pues como que ahora marchan hacia el interior; parece ser que deforestar y destruir la costa ya no es suficiente, ahora hay que destruir el monte. Madrid, Castilla León o interiores de Murcia son sólo algunos ejemplos.

Una alcaldesa de un pueblo de Murcia, la cual tiene previsto la construcción de una enorme urbanización en un "secano", amén de haber arrancado el arbolado resistente que quedaba en la zona, dice que el agua será traída de desaladoras. Muchas gracias señora, muchas gracias por contribuir al efecto invernadero ¿Sabe usted la cantidad de energía, procedente de no renovables, necesaria para que funcione su desaladora? Escuche, si sabe y quiere: si no es posible sostener más gente en un lugar ¿porqué empeñarse en lo contrario?. Sólo lo puede justificar el codiciado dinero, el cáncer de este mundo ¿Cuándo van a conseguir entender el significado de la palabra NO? Señora, la primaria ya acabó hace mucho tiempo y esto me hace pensar que no fue usted una alumna aventajada.

Después de todo esto sigo pensando lo mismo: los consumidores tenemos la última palabra. Antes de comprar una vivienda deberíamos de pararnos a pensar dónde y de qué manera se ha contruido. No hay que mirar que el paraje sea bonito, idílico, muy probablemente hayan hecho nuestro nidito de amor a costa de destruir el hogar de "otros". En fin, todo se reduce a beneficio de unos pocos para agravio de otros muchos, ahora y en el futuro, pero bueno, que no nos falten las fiestas ni los toros, lo demás es prescindible.