Marcelo el Apus Apus
Hace ya unas semanas que Vicente y yo íbamos en el coche cuando de pronto vi algo que correteaba por la acera. No tardé mucho en dicer ¡Coño Vicente un vencejo! Total, que paramos rápidamente el coche y acto seguido el que viene detrás de nosotros, ocasión que el suicida del vencejo aprovechó para meterse debajo de él, viniéndome justo decirle al conductor que hiciera el favor de no arrancar. Así que sin pensármelo dos veces, me agaché y lo cojí del ala. Se trataba de un polluelo de vencejo que con casi total seguridad se habría caído del nido ¡Pero vete a saber de dónde!
Una vez volvemos al coche, decidimos llevar el animalillo a la Guardia Civil y se avisa al centro de recuperación de fauna que tenemos en Castellón para que bajaran a por el animal. Hasta dos días después que llamamos al centro, el vencejillo estuvo en mi mente, por lo que no pude evitar leer más sobre este apasionante animal y ver hasta qué punto podía sobrevivir sin los padres. Por la información obtenida, aquí tenéis un enlace a la Wikipedia, entendí que puede pasar hasta cuatro días sin los padres, punto que me quedó confirmado por el personal del centro de recuperación, al que llamamos dos días después y Marcelo, como posteriormente bautizamos a la criatura, parece ser que estaba comiendo como un campeón.
Así que Marcelo, sé que no tardarás mucho en surcar los cielos para hacer esas cabriolas y chillidos tan estridentes de los que disfruto en el pueblo y en la ciudad en ocasiones. Acuérdate por entonces, de que aquí en el suelo hay dos a los que nos debes una cerveza bio bien fresquita.
Que seas muy feliz y que la Vida te te permita durante mucho tiempo corrtear por nuestros cielos.
Hasta la vista majo.
4 Comments:
Ole!!! Así se hace!!! en esto de los vencejos ya tengo experiencia. El último estaba dentro de un cubo de agua y casi se ahoga, pero lo secamos y al rato le pusimos en la azotea. Fue impresionante verle, pues le dejamos en el suelo y el solito se trepó por la pared clavando las uñas y se encaramó en el borde y levantó vuelo. Son muy inteligentes y apasinantes. Pues nada, que me enrollo y empiezo la enciclopedia aquí mismo... a pasarlo bien!!! Abrazos.
Marcelo era todavía demasiado joven para alzar el vuelo, de hecho aún tenía algún que otro plumón. Y por cierto, me sorprende eso que me cuentas de cómo trepaba por la pared tu vencejo ¡Increíble!
Un saludo maja.
Que pasa Marciallll. Ya veo que lo estais pasando de cine aunque trabajeis pero creo que ya teniais claro a lo que ibais no?. Me alegro mucho, tienes que contarme muchas cosillas de por allí en las horas que pasamos trabajando y así, de camino, se hacen más cortas.
Cuidaros. Por aquí todo bien. Seguimos leyendo vuestras aventuras. Un abrazo a los dos.
Otro abrazo para ti majo, me alegro de saber de vosotros. Y eso, ya os contaremos, hay muchas cosas que estamos aprendiendo.
Un abrazo.
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