Me comentaba un conocido la semana pasada, que había podido asistir a una conferencia respecto a la cual yo me había quedado con ganas, pero cosas de la vida, el felino casero se me puso malito :(
Dicha conferencia fue impartida por
D. Manuel Marín y versaba sobre cambio climático y derivados. Entre otros aspectos de la materia, parece ser que se tocó el tema nuclear, que si sí o que si no. Por lo que me han comentado, parece ser que el señor Marín es de los que sí, aunque insisto, según me contaron, no lo acababa de decir rotundamente. Pero mira por dónde, sorpresas de la vida,
el señor Marín preside la fundación Iberdrola... Con la iglesia hemos topao Sancho. Es en ese momento cuando uno empieza a atar cabos. Esto de las fundaciones "untadas" por grandes corporaciones me preocupa y no sólo por el lavado de cara, sino también por el de cerebro...
Me parece fantástico y respetable que el señor Marín tenga su propio criterio sobre la energía nuclear, pero viendo a quien hay detrás, esto, sinceramente, me huele. Y me huele no sólo con
Iberdrola, sino también con la cátedra
BP y compañía. Por desgracia las universidades, si no todas, necesitan dinerito contante y sonante, con lo cual, si no estoy mal informado, el dar cobijo a este tipo de organizaciones, de una manera o de otra les reporta beneficios. Yo no sé qué pensarán otros, quizás me llamen loco, paranoico o vete a saber qué diablos, pero introducir a las grandes corporaciones en las esferas del supuesto pensamiento independiente que deben ofrecer las universidades, a mí en particular, me preocuparía. Y no soy el único, de hecho hay gente con mucha más capacidad que la mía y que se mueven en esferas mucho superiores, que ya están diciendo que mal vamos si la cosa sigue así. La libertad de cátedra está muy bien, pero cuidadín porque me parece que a partir de ahora vamos a tener que coger ese término con pinzas. Y es que los grandes intereses no quieren gente que piense por sí misma y en un momento dado pueda plantearles preguntas incómodas, lo que ellos quieren es que miremos en la dirección, nunca mejor dicho, interesada y
tranquilo hijo mío que aquí no pasa nada.
Una cosa es que alguien te diga abiertamente lo que piensa, otra cosa es que no te acabe de dejar las cosas claras y sibilinamente te lleve a su terreno. Eso no es ser limpio y ético, eso es ser un pillo y un manipulador.
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